jueves, 14 de mayo de 2009

San Agustín


SAN AGUSTIN


Teólogo latino. Hijo de un pagano, Patricio, y de una cristiana, Mónica, San Agustín inició su formación en su ciudad natal y estudió retórica en Madauro.

Su primera lectura de las Escrituras le decepcionó y acentuó su desconfianza hacia una fe impuesta y no fundada en la razón. Su preocupación por el problema del mal, que lo acompañaría toda su vida, fue determinante en su adhesión al maniqueísmo. Dedicado a la difusión de esa doctrina, profesó la elocuencia en Cartago (374-383), Roma (383) y Milán (384).


La lectura de los neoplatónicos, probablemente de Plotino, debilitó las convicciones maniqueístas de San Agustín y modificó su concepción de la esencia divina y de la naturaleza del mal. A partir de la idea de que «Dios es luz, sustancia espiritual de la que todo depende y que no depende de nada», comprendió que las cosas, estando necesariamente subordinadas a Dios, derivan todo su ser de Él, de manera que el mal sólo puede ser entendido como pérdida de un bien, como ausencia o no-ser, en ningún caso como sustancia.

La convicción de haber recibido una señal divina lo decidió a retirarse con su madre, su hijo y sus discípulos a la casa de su amigo Verecundo, en Lombardía, donde San Agustín escribió sus primeras obras. En 387 se hizo bautizar por san Ambrosio y se consagró definitivamente al servicio de Dios. En Roma vivió un éxtasis compartido con su madre, Mónica, que murió poco después.

En 388 regresó definitivamente a África. En el 391 fue ordenado sacerdote en Hipona por el anciano obispo Valerio, quien le encomendó la misión de predicar entre los fieles la palabra de Dios, tarea que San Agustín cumplió con fervor y le valió gran renombre; al propio tiempo, sostenía enconado combate contra las herejías y los cismas que amenazaban a la ortodoxia católica, reflejado en las controversias que mantuvo con maniqueos, pelagianos, donatistas y paganos.


Obras:



  • Confesiones
    Es la obra literaria más famosa de Agustín. Está constituida por trece libros en los que nos narra su vida, formación y su evolución interior; también habla de la psicología, de la filosofía, de su concepto de Dios y de su visión del mundo. Es también un reconocimiento de la grandeza y bondad de Dios.
    Esta obra la comenzó después de la muerte de
    san Ambrosio, el 4 de abril del 397, y la terminó en el año 400. Es una obra uniforme, en la cual, los acontecimientos son analizados con la perspectiva de haber transcurrido doce o catorce años desde que sucedieran Por ello, si se comparan con los diálogos escritos en Casiciaco, se constatan algunas discrepancias, pero ello es debido a una valoración distinta de muchas cosas; son las reflexiones del obispo que ve la vida de un modo distinto.


  • Retractaciones
    Ajustándose a los hechos, San Agustín expresó su insatisfacción por haberse comportado así con esta frase: 'Nos has hecho para ti Señor y nuestro corazón estará insatisfecho hasta que descanse en ti.'

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